Ensayo de los aportes feministas

 

NOMBRE DEL ALUMNO(A):
LESSLIE MARÍA ORTEGA PAREDES
NOMBRE DE LA MATERIA:
FILOSOFÍA
NOMBRE DEL ASESOR:
GLORIA BARRÓN VARGAS
ACTIVIDAD:
ENSAYO DE LOS APORTES FEMINISTAS A LA EDUCACIÓN 
SEGUNDO CUATRIMESTRE
LUGAR Y FECHA:
AHUACATITLA, PAHUATLÁN DE VALLE, PUEBLA. A 17 DE ABRIL DE AÑO 2021

ENSAYO

La educación se ha compuesto por varios tipos de aportes de diferentes personas, movimientos, sucesos, entre muchas otras y el tema a tratar en este ensayo de la de los movimientos feministas, de los cuales resaltaremos los aportes que hicieron a la educación teniéndolo como el tema central. El feminismo se caracteriza principalmente como un movimiento social e intelectual que se hace presente en la sociedad en muy distintas circunstancias sociales, políticas, científicas y educativas, el cual cuenta con más de dos años de existencia. 
El paradigma feminista esta compuesto por dos desarrollos: La teoría feminista la cual plantea la relación entre construcción social de género y la construcción científica del conocimiento, y los estudios sociales de la ciencia en donde cambia el pensamiento acerca de la relación entre ciencia y sociedad. La unión de ambas corrientes permite estudiar y analizar el papel crítico y mediador que tiene la ideología de género entre la ciencia y las formas sociales.
El paradigma feminista se centra en la crítica a la ausencia de mujeres en ciencia, la defensa de una ciencia y una epistemología femenina o feminista, también, incorpora una nueva forma de ver la realidad social, científica y educativa en la que incluye como elemento indispensable las relaciones de género, lo que propicia una eclosión heterogénea de ideas, debates y propuestas. El sesgo androcéntrico se observa a nivel estructural en el escaso acceso de la mujer a la producción científica y en las barreras que encuentran las mujeres para ocupar puestos decisivos en las directrices de la ciencia y la tecnología, así como en la elaboración del discurso científico. El androcentrismo científico también afecta a la forma de hacer ciencia en tanto se olvidan dimensiones o temáticas claves en la investigación educativa. A nuestro entender la crítica feminista lleva a plantear algunos sesgos androcéntricos que se producen en las prácticas científicas educativas. Una tercera dimensión del análisis feminista, correspondencia entre valores sociales y científicos, se sitúa en un enfoque sociocultural de la ciencia. La ciencia apoya y reafirma el androcentrismo con prácticas en las que predomina lo masculino, y lo masculino se refuerza a su vez a través del fundamento racional presuntamente científico y objetivo. Las concepciones sociales crean determinados modelos conceptuales científicos que a su vez constituyen el auténtico núcleo cognitivo de las disciplinas. El discurso y lenguaje científico es la herramienta que contribuye a construir y mantener una relación social asimétrica entre hombres y mujeres. Desde una perspectiva educativa el discurso expositivo de una determinada disciplina constituye una narración construida sobre modelos conceptuales implícitos en la misma. 

Se propone un nuevo concepto de ciencia basado en una concepción del mundo en el que las relaciones entre seres humanos y el entorno natural se base en la responsabilidad científica y en criterios éticos y morales. Se pretende crear una epistemología en la que se revise el pensamiento y el conocimiento desde esta perspectiva. Este planteamiento supone una relativización de la verdad científica y aporta un fundamento contextual. Las construcciones feministas de la ciencia se basan en la crítica a la ciencia patriarcal dominante y a su cultura. El discurso epistemológico gira en torno a la críyica al esencialismo y a la idea de personificación.